marzo 15 2018 0comment

Zuma Innovation, el triunfo de la ilusión y el trabajo duro de unos jóvenes emprendedores euskaldunes

Mikel Zubieta y Jon Madariaga, dos jóvenes ingenieros vascos fundadores de Zuma Innovation, están a punto de cumplir un sueño: ver cómo los prototipos de sistemas mecatrónicos de alto valor añadido para bicicletas de alta gama que han creado pasan a fabricarse. El camino no ha sido fácil y todavía queda mucho por recorrer. No obstante, ya han conseguido financiación. En breve iniciarán la puesta en marcha de su factoría de montaje y mantendrán reuniones con los grandes fabricantes del sector para establecer acuerdos de licencia de sus patentes. 

Jon Madariaga, director de negocios, y Mikel Zubieta, director técnico, se conocieron mientras estudiaban la carrera de ingeniería. Ambos han trabajado en investigación y desarrollo de aparatos con parte mecánica y electrónica, lo que se conoce por mecatrónica. Pero les faltaba algo. “Veíamos que ideas que podían generar impacto en el mercado se abandonaban por falta de una empresa adecuada para su desarrollo o porque el proceso se iniciaba sin haber estudiado adecuadamente su potencial comercial”, explica Madariaga. Los dos ingenieros se plantearon poner en marcha su propia empresa, aprovechando su experiencia en el desarrollo de sistemas mecatrónicos, pero sin olvidar sus aficiones e intereses. Así, “vimos una oportunidad en el mercado de la bicicleta, ya que cada día se introducen más novedades electrónicas, las eléctricas están en auge y nosotros somos aficionados a practicar este deporte”. 

Prototipo ZUMA

 La iniciativa ha tenido éxito. Zuma Innovation ha desarrollado ya dos productos. El primero de ellos es un sistema de cambio de plato para bicicletas de carretera suave y eficiente, que permite un mayor rango de las transmisiones con menores saltos, además de ser más fácil de utilizar. Para este producto cuentan con tres patentes de carácter europeo. 

 El segundo es un cassette trasero para MTB (mountainbike) similar en ligereza a los productos de alta gama del mercado pero con un diseño que permite su fabricación con un coste de gama media. El desarrollo de este producto también ha dado lugar a una patente. 

La idea ya ha sido testada entre conocidos aficionados a la bicicleta y entre profesionales de este deporte. “Todos nos han indicado que las ideas tienen mucho sentido, lo que hace que confiemos en que la idea es buena, que se trata de soluciones mejores que cualquiera de las que existen en el mercado”, asegura el director de negocios de la empresa. No obstante, también señala que “de un buen concepto a un buen producto hay un salto importante, un gran trabajo que hacer, y en ello estamos”. 

 

Modelos de negocio 

Zuma Innovation plantea comercializar sus productos a través de dos modelos de negocio distintos. En el caso del grupo de transmisión para carretera “necesitaríamos una inversión millonaria para iniciar el proyecto. Se trata del elemento más importante de una bicicleta y lo fabrican los principales fabricantes, como Shimano, Sram y Campagnolo. Entre los tres copan el 85% del mercado”, explica Madariaga. 

Aunque la idea inicial de los socios era lanzar el producto con su propia marca, tras asistir en Boston a un breve proceso de aceleración, como consecuencia de haber resultado una de las diez startups ganadoras de la competición MassChallenge-Biscay, decidieron que era más adecuada la vía de la licencia. “Contamos con tres patentes para este producto, que cubren aspectos innovadores del concepto y hemos decidido que el mercado OEM (original equipment manufacturer) es el adecuado”. Así, Zuma Innovation pretende licenciar las patentes para este producto a los grandes fabricantes, de forma que ellos lo vendan bajo su propia marca. Zuma ya tiene planteadas varias reuniones para esta primavera con las grandes marcas, una vez finalizado el nuevo prototipo que están desarrollando para estudiar la posibilidad de establecer algún tipo acuerdos de licencia. 

En el caso del cassette trasero para MTB la estrategia es diferente. Se trata de un producto más sencillo y abordable para que una empresa pequeña lo lleve al mercado comercializándolo bajo su propia marca. “Nuestra idea es introducirlo en el mercado aftermarket o mercado de accesorios para vender el producto de forma individual por distintas vías, como en tienda, online, etc”, explica el director de negocios. La compañía ya está desarrollando nuevos prototipos de este producto y trabaja con varios fabricantes para que les elaboren las piezas que posteriormente montaría Zuma y que comercializaría bajo su marca. 

Madariaga explica que la decisión de entrar en el mercado por esta vía se ha tomado porque “resulta más natural para una empresa como la nuestra”. Además, “los aficionados a la bicicleta son caprichosos, les gusta mejorar su vehículo, sobre todo en el caso de los de alta gama. Muchas personas compran la bicicleta y con el tiempo mejoran distintos elementos comprando los productos de manera individual”. 

No obstante, aunque se lanzaría en un primer momento el cassette para bicicletas de alta gama de MTB en el mercado aftermarket, progresivamente, según ganen volumen en el mercado, pasarían también a trabajar en OEM, “vendiéndoles tiradas del producto a las grandes marcas fabricantes de bicicletas”. 

 

La financiación 

Hasta el momento los dos fundadores de Zuma han “resistido” con sus ahorros y con diferentes ayudas y subvenciones de la Diputación Foral de Vizcaya y de la Unión Europea, con lo que han conseguido desarrollar los prototipos.  

“Una vez que vimos que sí tenía sentido llegar a comercializar los productos, abrimos una ronda de inversión. Hemos acudidos a distintos foros de inversión, a eventos para emprendedores, a reuniones con inversores privados y con bancos, hemos contactado con muchos de los agentes que operan a nivel estatal. Al final vimos que para una empresa como la nuestra es difícil encontrar financiación, porque contamos con un buen concepto de producto, pero no con números de tracción. La forma más natural para conseguir financiación para una empresa como la nuestra es a través de personas interesadas en el mundo de la bicicleta que entiendan las bondades de nuestros productos y que quieran asumir el riesgo”, asegura Jon Madariaga, para lo que cuentan con la colaboración de Globalik en la búsqueda de inversores privados como alternativa a la financiación tradicional. 

Finalmente, Zuma ha obtenido financiación a través de un inversor semipúblico, como es Gestión de Capital Riesgo del País Vasco (SGIC), un grupo de inversores particulares afines al mundo de la bicicleta y un crédito participativo de ENISA, sociedad dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, que participa en la financiación de proyectos empresariales viables e innovadores. 

Madariaga reconoce que el proceso ha sido difícil, ya que los requisitos para obtener financiación son duros, pero que han conseguido solventarlo gracias a contar como aval con el hecho de que “la idea, nuestro producto, es suficientemente disruptiva, como lo demuestran las cuatro patentes europeas con las que contamos, algo que nos ha abierto bastantes puertas a la hora tanto de plantear reuniones con inversores como para tratar con ENISA y para obtener subvenciones”. 

 

Futuro 

Además de ultimar la celebración de reuniones con las grandes empresas que dominan el mercado OEM, desarrollar nuevos prototipos y llegar a cerrar acuerdos con fabricantes para la elaboración de piezas y elementos para el cassette destinado al mercado aftermarket, los socios de Zuma tienen otros proyectos. “Queremos iniciar la primera serie de fabricación del cassette para finales de este año y lanzar el producto en el mercado europeo en diferentes ferias”. El camino pasaría por presentarlo en diferentes ferias y presentarse a concursos, de forma que “consiguiésemos poner el foco sobre nuestro producto”. 

Además, Zuma Innovation va a renovar sus instalaciones. “Hasta ahora hemos trabajado prácticamente desde casa”, indica Madariaga. “Pero en breve nos vamos a instalar en un local en Vitoria”. 

El futuro de Zuma Innovation se presenta laborioso, algo a lo que los dos socios no tienen miedo, como han demostrado hasta ahora. Con ayuda económica y un poco de suerte pueden llegar muy lejos. Trabajo e ilusión tienen de sobra.  

Zorte on izan bikote!