Ahora que la batalla de la zona por estar presente en los titulares de economía internacionales se lo disputan las dos grandes potencias (Irán y Arabia Saudi), no debemos olvidarnos de este pequeño gran país: Emiratos Árabes Unidos.
La economía de estos nórdicos de arabia (ver artículo Fiordos de Arabia), Emiratos Árabes Unidos (EAU), es de las más diversificadas dentro de la región del Golfo. Esta diversificación se ha vuelto especialmente importante desde mediados de 2014, con la caída de los precios del petróleo. Y un dato relevante es que en 2015, sólo el 30% del PIB y el 20% de las exportaciones provienen de los ingresos por hidrocarburos. Este nivel relativamente alto de diversificación económica ha hecho al país menos vulnerable a la conmoción en los precios del petróleo.
Aunque el sector servicios con el turismo y el sector financiero a la cabeza son una parte importante de la economía, el país apuesta por aumentar los ingresos no petroleros de la innovación y la eficiencia en los procesos industriales. Se trata de un enfoque hacia las nuevas industrias de fabricación, y en su caso hacia productos químicos y de polímeros, con el objetivo de que la atracción y el desarrollo de industrias clave para el país actúen como catalizadores de la diversificación económica.
Los esfuerzos de diversificación han ayudado a los EAU a acumular reservas financieras sólidas que permiten que el gobierno continúe apoyando otros sectores de la economía que no sean los relacionados con el oro negro.
EAU podría continuar con la fase actual de bajos precios del petróleo y sin grandes recortes en los presupuestos de los gobiernos y del sector público. Fuentes recientes del gabinete han declarado que “El presupuesto federal sólo se recortará una cantidad pequeña, lo que demuestra que podemos seguir adelante sin demasiados problemas “.
Sin embargo, esta situación no hace que el país sea totalmente inmune a la caída de los precios del crudo, ya que dos tercios de sus ingresos fiscales provienen de hidrocarburos, y especialmente para el Emirato de Abu Dhabi quien cuenta con las grandes reservas del país frente a Dubai, hub financiero y de servicios del país. Y en el camino hacia una economía menos dependiente del sector energético, el gobierno ha decidido implementar la consolidación fiscal además de retirar algunos subsidios a la energía. Sin olvidar la posible introducción de impuestos en los EAU. Respecto a lo que el Sr. Al Mansoori comenta que: “Tendrían que tener en cuenta las política de los países del golfo (GCC), pero si es algo que sirve a los intereses del gobierno y el pueblo, entonces es algo que se llevará a cabo, al igual que en muchos otros países del mundo “.
Lo que es destacable y de interés para las empresas vascas es que el entorno empresarial del país se beneficia de una alta productividad, excelentes infraestructuras, fuertes conexiones con los mercados internacionales y un sector privado dinámico. Factores claves que apoyan el desarrollo de sectores como el comercio minorista (siendo Dubai el escaparate de Oriente Medio), el sector turismo e intentando capitalizar las iniciativas del gobierno en desarrollar una industria innovadora y de futuro con proyectos de interés para las empresas vascas.
Como podemos observar, el 16% del PIB proviene de la manufactura sin olvidar sectores como el de transporte y comunicaciones, o el de la construcción y el comercio. Y aunque mucho flujo de comercio se realiza hacia el este, Europa sigue ocupando un segundo lugar con un 20% de total del comercio y dejando a competidores como los americanos con solo el 8.7 % del total de las transacciones.
Y el hecho de esperar que el gobierno de continuidad a la inversión en dichas actividades, Emiratos Árabes Unidos seguirá siendo una economía, aunque pequeña, si muy atractiva y la punta de lanza de la región para los inversores y empresarios internacionales.